Gerundios y geranios, galopando,
como jinetes de la alegría;
los gerundios van amando,
los geranios van deseando.
Amuletos y muletas, sosteniendo,
como arcoiris sin lluvia;
los amuletos van protegiendo,
las muletas van cayendo.
Aprendes a sostenerte, con valor,
andando, andando, bailando,
ya no deshojas margaritas,
ni esperas, que te hable la flor.
Entonces, despides a la mala suerte,
el amuleto ha perdido su color,
las muletas son tu pareja de baile,
escuchas a lo lejos, una canción.
Gerundios, geranios, amuletos,
sin muletas, sin bastón, hay vida.
Otra vez hay vida y tú, descubres,
que volver a empezar es mejor,
que depender de un pasado.
Aprendes, que el silencio calla,
pero grita en todo tus adentros.
Otra vez hay vida, sonriendo.
Yaneli Morales.