Reflexiones

Una vida, para vivirla.

Somos la educación que se nos dio, por parte de nuestros padres, la escuela, la sociedad pero una vez que somos adultos debemos dejar de ser lo que un día quisieron que fuéramos y extender nuestras alas, mirar a nuestro alrededor y si no nos gusta, salir corriendo.

Después de adultos es nuestra responsabilidad vivir el presente y creer en un futuro. Eso empieza por leer libros, relacionarte con personas afines a ti, intentar viajar, incluso visitas al psicólogo.

No eres dueño de tu pasado ni de tu educación pero si eres dueño de tu aquí y ahora.

Claro está, eso es una decisión individual y unas ganas particulares. Pero si estás en el mismo sitio, mirando la misma pared y eres adulto, es hora de que asumas de que tienes una vida, una vida para vivirla y no para quejarte de tu pasado.

Porque un pasado no te lleva a donde tú quieres estar, un pasado te arrastra.

Al menos Piénsalo.



Yaneli Morales