Tenemos que aprender a acariciar con la palabra, a seducir con la mirada y amar con el corazón roto pero el alma intacta de heridas y desavenencias. Tenemos que aprender a empezar de cero, sin dolor, sin arraigos, sin lazos materiales. Tenemos que aprender a herirnos primero, para que nos duela. Para sentir en carne propia, como un gesto mal intencionado, una palabra mal dicha, hiere. Corta, como cuchillo filoso. Tenemos que aprender, y con urgencia. Siempre será mejor el verbo amar, la tolerancia, la comprensión, la paciencia. Siempre será mejor, caminar en zapatos ajenos, antes de emitir una opinión y juzgar. Mirar la paja en el ojo ajeno, no nos hace mejor. Mirar la paja en el ojo ajeno, nos deja ciegos.
Yaneli Morales.