La soledad se enfurece,
porque le doy de beber,
no es que ella se sienta sola,
es que no puede vencer.
A mi alegría infinita
a mis ganas de tener,
un futuro sin pasado,
un presente sin temer.
Me contó que nunca ha visto,
ser valiente a una mujer,
yo sé que me está mintiendo,
no me podrá convencer.
Y es que yo nací de una,
que tan sólo me ha enseñado,
que si te dejas te pisan,
si te elevas, vuelas alto.
Yaneli Morales