Día: 6 de agosto de 2018

Ayer me explicaron algo interesante y lo voy a explicar como yo lo entendí. Si un huevo no rompe, no nace un pollito. Si no nos rompemos, no entra la luz. Quiere decir que cuando nacemos somos seres de luz pero oscuros y vacíos por dentro. No poseemos conocimiento alguno. Esos regaños de mamá y papá, esas caídas que se van traduciendo en lágrimas y pequeñas heridas, son las que permiten que entren de una en una las lecciones que luego servirán para afrontar una vida de adultos. Es por eso que debes agradecer cada pequeño corte. Por ese corte ha entrado la sabiduría que vas acumulando con el pasar de los años para alcanzar una vida plena. No es castigo, ni es maldición. Es sabiduría acumulada. Pero esas heridas cicatrizan y es entonces cuando ese conocimiento debe ser compartido. Porque si se queda dentro, muere.
Aprender a escuchar también es importante.

Yaneli Morales

Eres un cliente satisfecho?

Un buen vendedor sabe que la Regla Número 1 es hacer la venta y que el cliente quede satisfecho porque si el cliente no  queda satisfecho, no hay próxima venta, no hay referidos, no crece la cartera de clientes, no se progresa. En el mejor de los casos se fuerza la venta y hasta ahí llega la transacción que se reduce a dinero muerto. Un dinero que no se multiplica, muere. Si entendiste el concepto entonces hazte el cliente más satisfecho de la Vida. La Vida es tu proveedor. Así de esa manera podrás ir contando tus experiencias, podrás ir refiriendo lo maravilloso que es la aventura de vivir y a medida que la Vida vaya multiplicando sus ganancias, tu multiplicarás las tuyas porque científicamente y comprobado, se llama Ley de Atracción.
Sé un cliente satisfecho porque la Vida es el mejor vendedor.
Feliz inicio de semana.

Yaneli Morales