Ellos son parte de mí.

Me mantuve prisionera
con todos mis demonios,
con el que me era infiel
con el que no me escuchaba
con el que nunca me amó
con el que nunca despierta.

No me encontraba y la opción
fue pelear, me fui a la guerra…
a la guerra de estar viva
pero sintiéndome muerta
sin nada porque luchar,
sin balas, sin metralletas.

Casi a punto de morir
en una isla desierta
me rescataron los gritos
de unas hermosas sirenas..
observa!, somos muy felices!
aunque no somos perfectas.

Les escuchaba bien lejos…
pero algo sucedió,
sentí la mano de Dios,
al viento medio alocado
y subía la marea.

Entre demonios y gritos
y Dios luchando por mí,
de pronto yo descubrí
que no hace falta belleza
para poder ser feliz.

Hace falta amor, entereza,
beber la vida a poquito
hace falta oír los gritos
de quien aclama por ti..

Ya quedan pocos demonios
viviendo en mi cabeza
son parte de mi existencia
ellos son parte de mí.

@Yaneli Morales©