Reflexiones

Somos adultos.

 

Somos la educación que se nos dio, por parte de nuestros padres, la escuela, la sociedad pero una vez que somos adultos debemos dejar de ser lo que un día quisieron que fuéramos y extender nuestras alas, mirar a nuestro alrededor y si no nos gusta, salir corriendo.

Después de adultos es nuestra responsabilidad vivir el presente y creer en un futuro.

Eso empieza por leer libros, relacionarte con personas afines a ti, intentar viajar, incluso visitas al psicólogo.

No eres dueño de tu pasado ni de tu educación pero si eres dueño de tu aquí y ahora.

Claro está, eso es una decisión individual y unas ganas particulares.

Pero si estás en el mismo sitio, mirando la misma pared y eres adulto, es hora de que asumas de que tienes una vida, una vida para vivirla y no para quejarte de tu pasado.

Porque un pasado no te lleva a donde tú quieres estar, un pasado te arrastra.

Al menos piénsalo.

 

Yaneli Morales

YANELIMORALES.COM

Y aunque parezca un chiste las expectativas no conducen si no a crearnos una falsa realidad. Si caes tienes que levantarte. El único que estará cien por ciento estará para ti, será el suelo.

@yaneliblog

Reflexiones

Nunca subestimes a nadie.

Una mujer con un vestido de algodón barato y su esposo vestido con un humilde traje, se bajaron del tren en Boston y caminaron tímidamente (sin tener una cita), a la oficina de la secretaria del Presidente de la Universidad de Harvard. La secretaria adivinó en un momento que esos campesinos venidos de los bosques, no tenían nada que hacer en Harvard.

– Desearíamos ver al presidente, dijo suavemente el hombre.

– El está ocupado, contestó la secretaria.

– Esperaremos, replicó la mujer. Por horas la secretaria los ignoró esperando que la pareja finalmente se desanimara y se fuera, pero ellos no lo hicieron y la secretaria vio aumentar su frustración y finalmente decidió interrumpir al presidente, aunque era una tarea que ella siempre esquivaba.

– Tal vez si usted conversa con ellos por unos minutos se irán, dijo la secretaria al Presidente de la Universidad. El hizo una mueca de desagrado pero aceptó, alguien de su importancia obviamente no tenía el tiempo para ocuparse de gente con vestidos y trajes baratos. Sin embargo el presidente con el ceño áspero, pero con dignidad, se dirigió con paso arrogante hacia la pareja.

La mujer le dijo:
– Tuvimos un hijo que asistió a Harvard por sólo un año, el amaba a Harvard y era feliz aquí, pero hace un año murió en un accidente. Mi esposo y yo deseamos levantar algo en alguna parte del campus que sea en memoria de nuestro hijo.

El presidente no se interesó y dijo:
– Señora, no podemos poner una estatua para cada persona que asista a Harvard y fallezca, si lo hiciéramos, este lugar parecería un cementerio.

– Oh no, explicó la mujer rápidamente:
No deseamos erigir una estatua, pensamos que nos gustaría donar un edificio a Harvard.

El presidente entornó sus ojos, echó una mirada al vestido y al traje barato de la pareja y entonces exclamó:
– ¡Un edificio!, ¿tienen alguna remota idea de cuánto cuesta un edificio?, hemos gastado más de 7.5 millones de dólares en los edificios aquí en Harvard!. Por un momento la mujer quedó en silencio y el presidente estaba feliz porque tal vez se podría deshacer de ellos ahora.

La mujer se volvió a su esposo y dijo suavemente:

– ¿Tan poco cuesta iniciar una Universidad?, ¿por qué no iniciamos la nuestra?.

Entonces su esposo aceptó y el rostro del presidente se oscureció en confusión y desconcierto.

El sr. Leland Stanford y su esposa se pararon y se fueron, viajando a Palo Alto California, donde establecieron la Universidad que lleva su nombre, la Universidad Stanford, en memoria de un hijo del que Harvard no se interesó.

La Universidad «Leland Stanford Junior» fue inaugurada en 1891, en Palo Alto. «Junior» porque era en honor al fallecido hijo del rico terrateniente.

Ése fue su «memorial» y hoy en día la Universidad de Stanford es la número uno del mundo, por arriba de Harvard.

Qué fácil es JUZGAR por apariencias y qué fácil es equivocarse al… JUZGAR por apariencias.

Anónimo

Reflexiones

Ser mujer es un extra, no una limitación.

La Mujer no nació para casarse ni para tener hijos ni para cocinar.

La mujer nació para ser amada, para ser mimada, para ser Reina aún sin corona.

No te quites tú misma lo que Dios ya te entregó.

La actitud no es ni agachar la cabeza ni perder la dignidad. Y no necesitas demostrarlo, recuerda, necesitas creerlo.

Pero es hora de ir soltando algunas falsas creencias.

La escalera se sube de escalón en escalón pero a veces no queda otro remedio que saltar peldaños, y volar, volar sin alas, quererte sin miedos, vivir sin autojuzgarnos.

No ceses, no te canses, no te censuras, pero sobre todo, sé inmensamente feliz por el privilegio de haber nacido mujer.

Creando la conciencia de que ser mujer no es limitación, es un extra.

Yaneli Morales

YANELIMORALES.COM

Reflexiones

La clave.

 

El miedo a lo que se pierde, a lo que se deja en el camino, nunca será comparado con cada segundo vivido.

No hay mañana, es lo que vives hoy lo que hace historia, es lo que vives hoy lo que puedes contar.

Reflexiones

Tenemos que aprender

 

Quizás debemos aprender de la naturaleza que los procesos son cíclicos, que la Luna no se resiste para que salga el Sol porque al final la Luna necesita de la luz del Sol para brillar pero aunque no brille, es mágica y no pierde su encanto.

Quizás debemos aprender a tomar café en silencio y escribir todo lo que nos molesta antes de decir una palabra mal dicha, porque las palabras no se borran con el tiempo, ni se las lleva el viento. Las palabras son balas que matan o causan daños profundos.

Tenemos que aprender que estamos buscando lo que ya está en nuestras narices. La felicidad no está en lo que no tenemos, está en lo que tenemos y no sabemos apreciar ni disfrutar.

Feliz Domingo.

 

Yaneli Morales©

http://www.yanelimorales.com

 

Reflexiones

Estamos para vivir.

Queremos ser la ventana por donde entra la brisa, queremos dar calor aunque morimos de frío, no perdemos la esperanza de abrazar al amor, porque somos humanos.

Es inútil perder el tiempo intentando controlar las emociones que son las que nos alientan a seguir con vida.

Hay que amar, hay que subir la colina, hay que dejarse la piel aunque sangren las heridas. No estamos para salir sin rasguños , estamos para vivir.

Esa es la conciencia con que debemos despertar cada día y que debemos respirar hasta el último aliento.

Porque una vida sin heridas, es una muerte lenta y dolorosa

Yaneli Morales©

Quizás no lo ves posible ahora pero ya llegará tu momento. Lo que ahora es sufrimiento, mañana es lección.

Yaneli Morales©

WWW.YANELIMORALES.COM

Reflexiones

¿ Morir por amor?

 

Siempre quedará una oportunidad real para sentir amor.