Reflexiones

Un día hay que dejar de intentarlo, después de haberlo intentarlo todo.

Desafortunadamente, un día hay que dejar de intentarlo, después de haberlo intentarlo todo.

Desafortunadamente porque hemos dejado la carne en el asador, porque hemos invertido nuestro tiempo, porque hemos derramado muchas lágrimas.

Dicen que el orgullo te hace fuerte, pero no te hace feliz.

Yo digo que el orgullo se debe usar como expresión de cuán orgulloso te sientes, por haber aprendido a delimitar.

Los sentimientos tienen que tener un límite, si no, causan un daño irreparable.

Aferrarse a la nada nunca ha sido la mejor opción. Porque dar para no recibir, ni para ser aplaudido, no es lo mismo que entregarte al vacío.

Si hay un límite y se llama dignidad.

No juzgo a quien cae una y una otra vez. Me compadezco de quien cae, esperando una mano para levantarse.

Claro que te pienso, por supuesto que no te olvido. Pero soy lo suficientemente coherente para entender que tu camino y el mío, corren en diferentes direcciones.

Precisamente porque te quiero, no confundas, me encantaría verte feliz.

Yaneli Morales

 

Deja un comentario