POESIA

El niño le pregunta al mar

El niño le pregunta al mar,
¿por qué es que mi madre llora?,
se refugia en el silencio
mientras se escuchan las olas.

El niño ve un pajarillo
una concha, ve un velero,
aún sigue sin entender
por qué se ve su reflejo.

El niño no la abandona
pero se adentra en el mar,
¡no sé por qué madre llora!,
mientras comienza a nadar.

La madre llora impotente
porque no sabe qué hacer,
el padre se ha marchado
teme no volverle a ver.

El niño sigue nadando
le gusta la libertad
otra vez piensa en su madre
y regresa adonde está.

La madre con voz miedosa
le cuenta, papá no está,
el niño con su sonrisa,
dice nada faltará.

Se abrazan, funden sus almas,
el niño grita, ¡mamá!,
necesito verte alegre,
alegre como este mar.

Yaneli Morales©

POESIA

No tenemos enemigos

Después de varias semana de autodescubrimiento, he llegado a la conclusión de que no tenemos enemigos, nos buscamos enemigos.

Vivimos en la falta de conciencia de que somos diferentes, por ende nos negamos a aceptarlo.

El principio de todo problema es la ignorancia en la que vivimos sumidos.

No le cuentes a nadie que le vaya mal lo bien que a ti te va, porque aunque lo hagas con toda la buena intención del mundo, estarás ganando un enemigo.

Es que la realidad es neutra. Desde tu felicidad, tú estás queriendo ayudar y compartir, desde de su desgracia, la otra persona solo ve a alguien que viene a vanagloriarse, a restregarle en la cara sus carencias.

Desde mi realidad él o ella es su peor enemigo, desde mi realidad tú acabas de ganarte un enemigo.

Las personas, por lo que he vivido, muchas veces necesitan tocar fondo para verse en la necesidad de salir y tomar una gran bocanada de oxígeno.

No te sientas egoísta, no podemos proveer a quien no está preparado para recibir.

En el fondo no tenemos enemigos. Solo personas a las que le servimos de espejo, para lo bueno y para lo malo.

La conclusión es que no depende de ti tener enemigos, pero sí depende de ti creer que tienes enemigos.

Eso es vivir sin ignorancia, saber que todo depende de ti.

Yaneli Morales