Desaprendo, me muero, vuelvo,
al dolor de mis quimeras
me enfoco, duermo, despierto
entre lo que ya no quema.
Dicen que se llama vida
que hay que ser cual mariposa
desafiante ante los cambios
y beber de rosa en rosa.
Que hay que mantener el vuelo;
acelerar, disfrutar la calma,
dicen que no hay que frustrarse
creo le llaman constancia.
Yo le llamo día a día
porque es regalo de Dios
no importa cómo le llamen
es perfecta y no hay dos.
Yaneli Morales