A veces me pierdo, hacia dentro.
Entonces siento que todo está aquí.
Aunque aún necesito tus besos.
No es lo mismo sin ti.
Pero lo intento, aún cuando siento frío, no soledad.
Sé llenarme, más tú sabes vaciarme, eso es igual de importante.
No está reñido el amarme, el amarte y el dejar que me ames.
Somos un todo.
Al menos eso dicen.
Yo te prefiero como la nada que se añora, a ratos.
Como el todo que me hace feliz.
Así vamos, caminando; no de la mano.
Del alma.
Si algo hemos aprendido que para tenernos, tenemos que ser libres.
Solo así nos queremos.
Cada quien ayudando a cultivar el jardín del otro.
Pero cada uno en su jardín.
Me conociste siendo mariposa.
Elegiste verme volar.
Yo elijo revolotearte…
Lo demás es sexo y lujuria.
Pecado donde lo puro no alcanza para hablar de amor.
Yaneli Morales