Aprendí, con los golpes que nos da la vida, a no dejar morir el amor. Porque el amor no tiene culpa de nada, la culpa es de quien calla y se tira a morir. Aprendí a vivir rodeada de serpientes, y aún así, ser feliz. Aprendí, que el amor no falla y entonces, ya no temo a nada.
Yaneli Morales.
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