
Nos enfocamos por lo general en lo que no tenemos, en la suerte del otro o en las bendiciones que no aún no llegan.
Nos concentramos en lo negativo y en el por qué me sucede a mí.
Nos detenemos si acaso a tomar el café.
Lo que Dios te dio es más que suficiente. Te lo aseguro.
Busca, está en ti. Es solo tuyo.
Lo que Dios te dio es tu grandeza, es tu fortaleza.
Parece trillado, repetitivo y no lo encuentras. Te rindes, fácilmente y otra vez a la queja.
Dios sabe que fue generoso pero no va a hacer el trabajo que te corresponde.
Sigue buscando, dentro, no te canses, está ahí.
Estás a un milímetro de encontrarte. Ánimo.
Yaneli Morales