Si huele a miedo hay que perfumarse con el elixir de la valentía y despojarse de los sueños rotos.
De esos que callan por temor a tener voz, a sentirses expuestos y agredidos.
Si huele a pasado hay que abrazarse al presente tan duro como se pueda y besarlo con pasión hasta que nos provoque el orgasmo que nos eleva a vivir la vida.
Esa dimensión en dónde el que dirán espera afuera y no se le deja entrar, dónde lo único importante es lo que no se toca, lo que puedes alcanzar vibrando con altos niveles de energía.
Si huele a verdad es que eres tú.
Pero no compartas tu verdad con quien ama dormir abrazado a la mentira. Es tuya. Es tu motor. No dejes que nadie te la dañe.
Si huele a éxito, no te alejes. Es mentira que el éxito cambia a nadie.
No confundas éxito con dinero. El éxito es personal. El dinero es una energía. Una energía que viene a ti para dar forma a tus virtudes pero también a tus carencias.
Si huele a victoria, disfrútala. La falsa modestia es sinónimo de un alma sin rumbo.
Yaneli Morales
#despertandoalmasdormidas