Ahí la llevan esposada
pronto se le ha de juzgar
el delito cometido
ser feliz en presto andar.
Se coloca bien la blusa
nunca agacha la mirada
habla alto sin temor
prefiere ser escuchada.
Para ella guarda nada
para todos sus secretos
los que renuevan su piel
los que luce en su pecho.
Culpando a ella están
sin ser culpable de nada
ni siquiera está casada
ser libre es su derecho.
No suele ser muy coqueta
pero a todos enamora
ojos verdes como hojas
sus labios destellan verbo.
Recuperado el aliento
comienza otra vez a hablar
por qué fingir libertad
si del amor va usted preso.
Culpen al que no aprendió
al que sigue tropezando
al que no encuentra camino
por el amor ir buscando.
Yo he aprendido que el amor
si se busca no se encuentra
en libertad quedo presa
por vivir hoy voy pagando.
Yaneli Morales.