Degustando tu regazo
el amor yo descubrí
al miedo yo despedí
fundidos en un abrazo.
Admitimos el flechazo
en ternura vuelta abrigo
los besos fueron testigos
también lo fue el ocaso.
Y juramos, por si acaso
deshacernos de rencores
de aquellos viejos dolores
que te pegan con un mazo.
Pudiera sentir rechazo
por lo que yo he sufrido
yo no me niego a hacer nido
mucho menos en tus brazos.
Así se sellan los lazos
dejando limpia la estela
dejando que el alma ceda
a la vida dando paso.
Si es transparente el vaso
el agua fresca usted beba
a entregarse usted no tema
no tema usted al fracaso.
Yaneli Morales.