Porque no basta con la palabra, porque la palabra es más que nada, pero si le complementa la acción lo es todo.
Dedicamos mucho tiempo a narrar nuestras vidas y hay un mundo muriendo.
Estamos dejando morir el mundo por cúmulo de ideas y falta de acción.
Hay un gigante dormido y no vale la palabra para despertarlo.
Hay que tocar el alma del dragón.
Hay que aprender a tocar violines y volar como las mariposas.
Hay que actuar.
Yaneli Morales.