Y me dejaba morir
en el más oscuro silencio
sin que llegase la despedida.
Es cruel aferrarse
a lo que ya no se tiene.
Te llenas de recuerdos,
de historias de amor,
de aquella película
con la que no podías
dejar de llorar.
Entonces lloras
y te vuelves a vaciar
pero sabes que estás viva
porque duele.
Duele y desgarrra,
te seca, te lastima.
Por qué esperar la despedida?
te preguntas,
no hay que esperar por el adiós.
Decir adiós hubiera sido,
una osadía.
Yaneli Morales