Y si algún día pido perdón por algo, será por haber invertido mi tiempo en quien no supo valorarlo, pero tampoco soy adivina y es parte de la vida ir regalando amor a quien sólo siembra espinas. Y el tiempo de Dios es perfecto, ya se encargará el tiempo de que me extrañen, ya me encargaré yo de ir afinando la puntería para equivocarme menos y dar más a menos. A esos que valen realmente la pena darles todo.
Yaneli Morales©
YANELIMORALES.COM