Este año aprendí que cuando das consejos después te tienes que tomar el trabajo número uno de aplicarte tus propios consejos, número dos, de intentar llevar una vida mínimamente perfecta porque tú eres «la de los consejos».

Porque la gente suele demandar. Es decir, tu consejo no sirve pero el listón sí.

O sea que dar recomendaciones es una meta que en realidad tú tienes que cumplir. Porque el otro tiene la vida jodida y no se va a sacrificar, mas tú te tomaste el atrevimiento, por ende asume.

Conclusión, me siento libre. Cada día más libre. Y esa sí es una ambición personal.

No me ha dejado de importar el mundo pero he tomado conciencia de que puedo cambiar el mundo cambiando mi mundo, tú también puedes.

Yaneli Morales

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