Fuiste tú mi mala suerte;
digo fuiste,
ya has quedado en el olvido,
en la lluvia que no riega,
en las noches sin estrellas,
en las manchas de un pasado,
fuiste todo, eres nada.
Jugaste a secar el río,
a perder a quien te daba
y yo jugaba contigo.
Tú me contabas tu cuento;
una y otra y otra vez,
era magia en mis oídos.
Olvidaste que los cuentos
también pueden ser escritos.
Ahora escribo mi novela,
interpreto mi canción,
hago poemas de amor,
llevo las alas abiertas
porque duermo en otro nido.
Yaneli Morales.