
Imagínate por un segundo que La Luna le fuera infiel al Sol, ¿sabes que sucedería?, se queda sin brillar.
Pues los seres humanos, los seres más irracionales del universo, nos vamos siendo infieles a nosotros mismos, entonces, no podemos brillar. Traicionamos, mentimos, ofendemos, calumniamos y aún así, tenemos la osadía de preguntarnos por qué nos va mal en la vida.

¿ Por qué no obtenemos lo que creemos que nos merecemos?.
La respuesta es muy sencilla. Cuando tus palabras no están alineadas con tus actos cotidianos, el universo se encarga de cerrar cada una de las puertas que toques. Porque somos energía, porque cuando tus palabras tratan de engañar, tus actos te delatan. Tú y nadie más que tú, eres tu sol.

Tú y sólo tú eres responsable de cuánto brillas. No te seas infiel, alinea tus palabras con tus actos y el universo hará que brilles, aún en la oscuridad.
Yaneli Morales
