Quizás mi violín no toque la misma melodía para ti que para mí, quizás porque no escuchas con el alma y te dejas contaminar con odio, con rencores y amarguras. Quizás no eres lo suficientemente valiente para luchar por tu libertad, para no ser reo de tanta inmundicia y tanta podredumbre. Quizás te cansaste de volar buscando los tan anhelados cantos de sirenas. Quizás sólo necesitabas tirarte en el suelo y escuchar los sonidos de la tierra. Pero no es tarde para encontrarte con el niño aquel que dejaste abandonado y al que si le gustaba escuchar, la melodía de mi violín.
Yaneli Morales ©
Yaneli Morales 