Solo ganó el tiempo

Podríamos haber sido tú y yo escribiendo una historia de amor pero tu yo se aferró a convertirme en ti y mi yo se aferró a que no me devoraras tú.

Entonces quedó la llama de haberlo intentado. Pero no una llama dulce qué seduce y calienta los instintos, si no la llama que lo destroza todo lentamente, la que consume, la que hace que hasta la vista se nuble.

Me abracé al fojage que van provocando las mentiras, las falsas promesas, el desamor.

Podríamos haber sido tú y yo, pero ni tú ni yo quisimos.

Solo ganó el tiempo. Tú y yo perdimos.

Yaneli Morales

Deja un comentario