No era mi intención herirle
ni provocarle desvelo
no se elige a quien se quiere
ni si es amor verdadero.
Nada gano al disculparme
su dolor es mi infortunio
me costó el retirarme
en aquel lluvioso junio.
No era mi intención desearle
pero nada pude hacer
su boca a mí me inspiraba
darle riendas al placer.
Y no me siento culpable
de sus labios yo probé
un elixir lujurioso
que siempre recordaré.
Han pasado algunos años
aún yo pienso en usted
aún deseo sus caricias
aún busco su olor a miel.
Se que no intenté amarle
por cobarde,no lo sé
mas no puedo olvidarle
su recuerdo es mi fe.
Le he visto caminando
del brazo de otro querer
provoca en mí una pena
muero por tocar su piel.
Quien le teme al amor
termina solo vagando
quien no lo arriesga todo
al amor termina odiando.
Yaneli Morales.