Reflexiones

Un día, ya de adulta, decidió no bailar con lobos. No por miedo. Era hora de danzar sin aferrarse a ningún ritmo en específico. Había escuchado hablar de la paz y aunque aún no sabía su significado, le gustaba la palabra. Una palabra corta, con apenas tres letras asociada a una paloma.Tomó las riendas de su vida y se alejó. Igual no hay nada más difícil que enfrentarse a uno mismo. Al principio no le fue fácil vivir sin aullidos y sin ser partícipe de los conflictos de la manada. Cuando decides retirarte ya no perteneces.¿Pero de dónde somos realmente?El sentido de pertenencia había cambiado en donde realmente todo tiene que cambiar, en su mente. Se fue deshaciendo de falsas creencias hasta que un día logró experimentar paz.Dejó de ser una palabra bonita de apenas tres letras y pasó a ser un estado de gloria. A veces extraña a los lobos, incluso agradece todo el tiempo invertido tratando de mantener su liderazgo, pero la paloma siempre vuelve a casa y le recuerda el por qué de su decisión. Pocos la recuerdan, incluso nadie se ha acercado a decirle qué valiente has sido. Mas eso deja de ser importante cuando abraza cada noche su almohada. Las decisiones que más cuestan tomar son las que nos traen felicidad. Nos han enseñado a no ser egoístas. Por ende sentimos que ser feliz y prósperos es privilegio. Ser felices y prósperos no es un privilegio, es una decisión y una responsabilidad que debemos asumir aún cuando a la manada le parezca egoísta. Feliz Jueves…

Yaneli Morales💟

Enero 27/2022