La delgada linea está en lo que tú crees que crees, y lo que eres y aún no lo sabes porque no crees en ti.

Cuando se rompe ese límite mental y se cruza esa línea, ahí está el éxito.

Pero no un éxito banal, el éxito personal.

El que te hace sonreír, saltar, levantar de la cama con o sin alarma.

Después de ahí el resto llega por añadidura. Porque sí.

Ya luego no se detiene el ascenso si tú no te detienes.

¡Ahí está el secreto!

En esa delgada línea que se compone de desaprender, de escuchar, de no temer al fracaso.

De no temer al éxito.

En esa delgada línea que te obliga a enseñar y a la misma vez a aprender.

Yaneli Morales

Lo único cierto es aquello en lo que tú crees. Entonces cuida tus creencias, sobre todo las limitantes. Esas son las que te hacen creer en todo, menos en ti.
No es un trabalenguas. Es la realidad que quizás no puedas apreciar muy bien.

Yaneli Morales

Deja que fluya, deja que escampe, deja que la enseñanza cale.

Deja que el verde sea más verde y que la tempestad se aplaque. Pero no dejes de ser, desde tu más recóndita esencia, el niño, el que juega a ser niño.

El que dibuja una carita feliz y disfruta más del envoltorio, que del regalo en sí. Porque el envoltorio es cuánta intensidad se pone en agradar.

Deja que el mundo sea mundo, no cuestiones, el universo es sabio, tu aprendiz.

Solo abre tus manos y no rechazes ninguna bendición, con tus sonidos. Con esos que salen de tu boca.

Has venido a vivir una vida plena, nunca lo olvides.

Sonríe, es la mejor medicina para curar un alma que has dejado que te la rasquen en unos cuantos pedazos.

Y por último, no te castigues, no te juzgues, perdónate.

Dios no te quiere perfecto, te quiere. Simplemente, te quiere.

Yaneli Morales

#despertandalmas

dormidas

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