Nos sentamos a esperar por la aceptación de los demás, por el amor, porque aparezca la oportunidad, por la bendición de Dios.
Nos sentamos a esperar sin tener en cuenta que lo importante es dar lo mejor de uno mismo; al final, siempre acabará perdiendo, quien no supo valorar.
Parece difícil; me atrevo a decir que imposible, pero dar sin esperar nada a cambio es el único camino correcto.
Cuando das sin esperar, estás entregando lo mejor de ti.
Es sólo cuestión de perspectiva, tú, estás entregando tu excelencia.
El resto, que pase a un segundo plano.
Al menos Piénsalo.
Yaneli Morales.