Las personas tenemos una habilidad innata para juzgar, o aprendida, no lo sé muy bien a ciencia cierta, pero la cuestión es que juzgamos, y no me excluyo, porque sí.
La diferencia es que yo me he hecho amiga de la empatía y he decidido caminar en zapatos ajenos.
Llevo un tiempo observando los comentarios de las personas en mis redes sociales, y el impulso les puede.
Ese impulso conlleva a cometer errores una y una otra vez. El control de las emociones sí existe, detenerse a leer y observar, quizás sea tu mejor aliado.
En la práctica se quejan continuamente de lo mal que la vida, aquí si me excluyo, lo triste es que ni siquiera saben por qué.
Porque juzgar aniquila, sobre todo a quien lo practica. Después te ves en la necesidad de limitarte, por lo que un día juzgaste.
Es así de simple, juzgar te juzga a vivir una vida llena de hipocresía y limitaciones.
Es una reflexión más , no con el ánimo de juzgarte, es para que aprendas cómo se alcanza la libertad, la paz.
Yaneli Morales©
06/30/2019