Después de varias semana de autodescubrimiento, he llegado a la conclusión de que no tenemos enemigos, nos buscamos enemigos.
Vivimos en la falta de conciencia de que somos diferentes, por ende nos negamos a aceptarlo.
El principio de todo problema es la ignorancia en la que vivimos sumidos.
No le cuentes a nadie que le vaya mal lo bien que a ti te va, porque aunque lo hagas con toda la buena intención del mundo, estarás ganando un enemigo.
Es que la realidad es neutra. Desde tu felicidad, tú estás queriendo ayudar y compartir, desde de su desgracia, la otra persona solo ve a alguien que viene a vanagloriarse, a restregarle en la cara sus carencias.
Desde mi realidad él o ella es su peor enemigo, desde mi realidad tú acabas de ganarte un enemigo.
Las personas, por lo que he vivido, muchas veces necesitan tocar fondo para verse en la necesidad de salir y tomar una gran bocanada de oxígeno.
No te sientas egoísta, no podemos proveer a quien no está preparado para recibir.
En el fondo no tenemos enemigos. Solo personas a las que le servimos de espejo, para lo bueno y para lo malo.
La conclusión es que no depende de ti tener enemigos, pero sí depende de ti creer que tienes enemigos.
Eso es vivir sin ignorancia, saber que todo depende de ti.
Yaneli Morales