No mentía. Para él, el cielo era verde, era allí donde habitan todas sus esperanzas. Nunca le creyeron. Hoy mora allí, entre Ángeles, con sus demonios. Con la locura que le hizo beberse la vida. Hoy se ríe porque seguimos viendo el cielo azul, invocando miedos, odiando los días grises. Yo ya le creo, porque cuando el cielo es verde, no se nos va la vida. Se nos adhiere.
Yaneli Morales
#despertandoalmas
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Publicado por Yaneli Morales
Aprendí, con los golpes que nos da la vida, a no dejar morir el amor. Porque el amor no tiene culpa de nada, la culpa es de quien calla y se tira a morir. Aprendí a vivir rodeada de serpientes, y aún así, ser feliz. Aprendí, que el amor no falla y entonces, ya no temo a nada.
Yaneli Morales.
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