Padezco de altas dosis de ternuras
y unos ataques de risas espontáneos.
También me han recetado para el corazón,
para que deje de latir con tanta fuerza
cada vez que se desdobla un poeta enamorado.
Padezco de lealtad, de egoísmo desmesurado,
quiero más de lo que nadie soporta,
pero no soporto que me quieran
provocándole daños a mi libertad.
Me han recomendado un oculista,
veo paz dentro de toda mi locura,
veo amor, mucho amor.
Y siento que el mundo no va cargando malas intenciones, ni piedras, ni dolores.
Padezco de un mal que no tiene cura pero se empeñan en curarme. Y yo quiero padecer de amor, de sensibilidad aguda, de esperanza de ilusiones. Y quiero vivir en mi utopía.
Igual voy a morir pero plena, llena.Yaneli Morales
yanelimorales.com