
Prefiere beber y beber,
esta vida ya no afana
ya se cansó de jugar
a ser la perfecta dama.
Ya no se ajusta el escote
fue a la basura el carmín,
a la roca un Johnnie Walker
renunciando a ser feliz.
Cuenta la felicidad
que ni siquiera lloraba,
cuando de ti no depende
hasta la fe sabe mala.
A una sola cosa se aferra
grita con entrecortada voz,
¡no renuncio a ser yo!
por más batallas que vengan.
Hoy todo es melancolía
no siento olor a jazmín,
aunque lo bello no encuentra
aún no ha llegado su fin.
Y como buena guerrera
con códigos y valores,
¡habrá que seguir luchando!
pero ya no quiere honores.
Tan sólo quiere ser libre,
el aire poder sentir,
ni mentiras, ni verdades,
exactamente es vivir.
Exquisito como un beso
si logras tus ojos cerrar
no dejes que las mareas
sean quien marquen tu andar.
Después de una larga pausa
su cabello recogió,
vuelven a brillar sus ojos,
es la presencia de Dios.
Y yo le tomé la mano,
aún sentía el nerviosismo,
le dije, toma el carmín,
alejate de este abismo.
Nunca más le he vuelto a ver,
pero aprendí dos lecciones,
el alcohol no ahoga penas,
ahoga a quien lo tome.
Y no hay mejor compañía,
que mi amiga soledad,
ella te enseña a quererte,
y a no temer naufragar.
Yaneli Morales.
