Dejemos la política a un lado.
Ante cualquier siniestro nunca es la hora de hablar de Política. No al menos en Cuba.
Y cuándo es la hora de preguntar por los responsables de todas estas catástrofes.
Cuándo el pueblo de Cuba se sentirá a salvo ante tanta ineptitud.
Ante estos comentarios solo cabe pensar que la vida de un cubano no vale nada. Porque además ni siquiera indemnizan.
Pero dejemos la política a un lado.
Miremos y sigamos.
Cuba solo arde, se cae a pedazos, muere de hambre, pero no pasa nada.
Yaneli Morales

ABAJO LA DICTADURA






